El sustituto natural y orgánico a las pajitas de plástico: pajitas de paja

La Perche es uno de esos proyectos que nacen de la necesidad actual que tenemos de reducir la contaminación por plásticos y buscar alternativas sostenibles para luchar contra la alarmante situación en la que el planeta se encuentra.

“En Francia, se utilizan 3.200 millones de pajitas de plástico al año. Sólo en los Estados Unidos, son 500 millones al día. Una pajita de plástico, usada unos minutos antes de ser tirada a la basura, tardará 450 años en descomponerse”.

Mientras que la Unión Europea prohibirá las pajitas de plástico en enero de 2021, en Francia, el agricultor ecológico Mike Sallard y el diseñador parisino Jeff Lubrano, tuvieron la ingeniosa idea de crear La Perche, una marca de pajitas para beber hechas con paja de centeno. Una solución natural y orgánica que lucha contra el consumo de plásticos de un solo uso y a su vez, promueve un coproducto agrícola.

El agricultor Mike Sallard y el diseñador parisino Jeff Lubrano.

La peculiaridad de estas pajitas para beber es que están hechas de los tallos de centeno cultivados. En Courgeoût, a las puertas de Perche (Orne), el agricultor Mike Sallard cultiva 50 hectáreas de cereales orgánicos, tanto para el consumo humano como para alimentar a su ganado, de los cuales 20 hectáreas son de centeno, un cereal de paja. La espiga la utiliza como harina para el pan, y el tallo hasta ahora, lo utilizaba como lecho para sus animales. Pero en un encuentro con el diseñador Jeff Lubrano, que vive desde hace más de una década en la región de Perche, surgió la idea de convertir esta paja en pajitas para beber.

 

¿EN QUÉ SE DIFERENCIA DE OTRAS?

Estas pajitas proceden de los tallos que quedan en pie una vez cosechado el centeno. Se cortan a mano, se pelan y posteriormente se secan y esterilizan.

A diferencia de otras alternativas a las pajitas de plástico, éstas no dan sabor a las bebidas, funcionan en caliente y en frío, son reutilizables y lavables. Después de su uso, al ser 100% naturales y orgánicas son compostables y biodegradables, si terminan en la basura.

Según afirman sus creadores, por el momento en Francia no existen alternativas efectivas a las pajitas de plástico. Las de vidrio “no son prácticas”, las de bambú “están hechas con una materia prima de Indonesia”, las de cartón “se ablandan cuando se sumergen demasiado tiempo” y las metálicas “se calientan cuando se usan en bebidas calientes”. Y así, decidieron ofrecer una pajita 100% ecológica, trabajada localmente y con el objetivo de optimizar el sector.

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INNOVAR Y EDUCAR

Su objetivo es inventar máquinas sostenibles que permitan acelerar el proceso de corte de la paja sin dañarla, así como convencer a otros agricultores de la zona a que cultiven también este cereal. Ya que en esta ocasión, su cosecha ha sido buena, pero cada temporada y según el clima, todo puede cambiar.

Para 2021, Jeff Lubrano espera alcanzar una producción anual de 150 millones de pajitas, lo que seguiría siendo una gota de agua en comparación con los casi 9 millones de pajitas de plástico que se consumen cada día en Francia.

Las pajitas La Perche ya proporcionan unas 6.000 unidades a comedores escolares, entre sus clientes está la reconocida empresa Sodexo.

Fuente: 20 minutes.fr

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