Dropson evita la incrustación calcárea y disuelve los depósitos de cal ya existentes en las instalaciones. Esta reducción de los depósitos de cal tiene un impacto directo en la prevención de la legionela, ya que reduce progresivamente su biotopo.
Los descalcificadores tradicionales necesitan un riguroso seguimiento y desinfección regular de los depósitos de resina para evitar la proliferación de bacterias.
Dropson no necesita ningún mantenimiento sanitario, no utiliza ninguna resina y su celda de tratamiento es de acero 316L, conforme a las normas alimentarias.